30 mayo, 2011

Una cita con el destino.

Sé que en algún lugar te encontraré,
sé que alguna vez te veré.
Me lo susurra el viento
al moverse oliendo mi perfume
pegado a mi cuello
alborotándome el pelo.
Aquel invierno atrasado
de cristales cubiertos de lluvia,
en los días grises,
aquellos momentos felices,
me lo dicen.
El paso en el tiempo
el cobijo fresco en mi verano,
la sombra tranquila de mi reposo,
todas las estaciones
cerradas en una mano.
Todo lo que hay en mi entorno
me lo dice,
todo lo que se mueve a mi paso,
me lo trasmite...

(Sólo aquellos que nada esperan al azar, son dueños del destino.Mathew Arnold)

25 mayo, 2011

La fantasía es la loca de la casa.*

Querida imaginación,
dame un poco de tu color que no me queda sombra.
Satúrame en la noche,
salpícame de palabras,
mezcla tu tinta en mi libreta descompuesta.
Dame vida, que me voy muriendo despacio.
Regálame las alas por miles.
Vísteme con tu madrugada
llena los bolsillos de mi vaquero
que me pesen al andar
que me hagan tropezar.
Agítame que me despabile
empújame a tu locura.
Envuélveme en tu papel de regalo,
átame a tu lazo de raso
enlázame apretada a ti.

(Querida imaginación, lo que amo sobre todo en ti, es que no perdonas...André Breton)
*José Ortega y Gasset

20 mayo, 2011

Sabor a mar.

Noche de plata y redonda luna,
embriagándose con el inmenso mar,
con dos cuerpos mojándose,
en aguas iluminadas por su destello.
Besos de oxido y sal.
Verano caluroso, arena caldeada.
Pececitos jugando entre aguas cristalinas,
moviéndose achispados.
Salir de allí, masajeados
saturada la piel de mediterráneo
y el olor de la lavanda
perfumando la noche,
mezla de salina, aroma de sentimiento.
Nostalgia de aquel verano
que las demás estaciones no han gastado,
la mirada del recuerdo
en los ojos del pasado
los cierro y todavía siento
la espuma de las olas besando las rocas,
la brisa marina que salpica, loca,
el olor a sal, el sabor a mar...

(Sólo puede acabarse lo que al vivir se olvida.Luis Rosales)

16 mayo, 2011

El simulacro del amor.

Cuando su susurro hace ruido
un grito callado, silenciado,
un aullido mudo.
Cuando no se puede arrancar de la mente
algo que se grapó en el corazón.
Cuando se llora extasíada de felicidad
y se ríe colmada de furia.
Cuando está en una interrogación
y pasa a ser una exclamación.
Cuando todos los días libres, arco iris
se aprisionan en uno sólo, negruzco.
Cuando era una tempestad en el mar
y se queda en un sucio charco.
Una cicatríz de lo fue un roce.
Un sello por fecha, siempre, que caduca ya.
Y un adiós, en vez de un hasta luego.

(El amor nace de nada y muere de todo. Jean-Baptiste Alphone Karr)

14 mayo, 2011

El tren del olvido.

El último pasajero de mi tren,
sacó su billete, confundido,
sé quedó atrapado en aquella estación,
perdido.
Pasaporte hacia ninguna parte
extraviado en ningún lugar.
A duras penas,
conseguió entrar en su compartimiento
y se sentó allí, consumido.
El intenso calor filtrándose,
por los sucios cristales
de cortinas raídas por el sol,
dándole de lleno en el helado corazón.
Parado el viejo vagón, averiado
se quedo allí, esperando, cobarde
que un silbido dijese su último adiós...

-Good bye for all the time-

09 mayo, 2011

Fantasía.

La primavera llegó florida y hermosa,
y mis dos más bellas flores
corriendo tras ella.
Rosas rojas para sus mejillas
sus cabellos reflejos de sol,
sus cuerpecitos impregnados en jazmín
y sus brazos agitándose
como mariposas vivaces.
Mis dos amores juntos
y el jardín lleno de flores
por todas partes tiestos de arcilla
pintados con cenefas de vivos colores,
a los lejos, almendros en flor
fértiles campos con rojas amapolas
y la hierba verdosa y espesa,
mis chiquillos saltando en ella,
vienen corriendo, sonrientes
pasando por las paredes blanqueadas,
con macetas colgadas
de geranios y claveles multicolores.
En sus manos llevan margaritas de colores
las arrojan al azul del cielo
mirando felices como caen
todos los pétalos al suelo,
lleno de alhelíes y madreselvas
perfumando el aire
de verde y fresca albahaca.
Dulce primavera loca...

02 mayo, 2011

Como agua de mayo.

Lluvia de mayo que cae suave y tranquila,
envolviéndote despacio, empapándote vencida,
lentamente mojada, siempre apacible,
como mi alma adormecida,
mitad rebelde, mitad sensata.
Lluvia de mayo.