29 noviembre, 2012

Alma, corazón y vida.

Bésame, como besa el agua
a la tierra sedienta.
Tómame con lluvia abundante
que da barro en zona seca,
que hace estragos en ella,
en surcos, abriéndola.
Riégame con gotas serenas,
que el aire fuerte
las vuelve más violentas,
que arrasa como huracán,
que no se sabe dominar,
irreparable sensación
de miedo y locura al verlo pasar.
Mírame, como el rayo de sol
que lucha desesperado
a golpes con el techo grisáceo,
que se cuela alocado,
por el hueco más estrecho,
dejando su luz deslumbrante,
dibujada en un rostro sonriente.
Ámame, con todo mi universo dentro,
o dejame a un lado del camino,
olvidada,
que yo encontraré sola mi destino.

 

26 noviembre, 2012

Pequeña cosa que hace grande el instante.

Ser feliz a pesar de todo,
aún cargada de ropa puesta,
pesándome a cuestas.
Bailando con el viento,
sacudida, aireada,
pero bien pegada,
abrigada, alborotada.
Andando deprisa,
unida a él,
que viene del norte,
fresco y descarado,
besándome la cara,
intentando entrar en mi ropa.
Me hace volar como las hojas secas,
que va dejando atrás este otoño,
esperando al frio invierno.
Mojada de lluvia,
nevada de hielo,
de rocío escarchada,
empapada del momento,
en el que vivía todo eso.
Y el frío que no me dejaba ir,
que quería estar conmigo,
acurrucada a mí...
pero me hacía feliz.

(Las alegrías son como flores que la lluvia mancha y el viento deshoja. Edmond Gouncourt)

22 noviembre, 2012

Al mal tiempo,locura..

Trozos de hielo destemplados,
destemplados que lanza el cielo,
cielo completamente cerrado,
cerrado de rayos de sol,
sol que pasa como un fantasma,
fantasma con aureola plateada,
plateada que alumbra, apagada,
apagada al techo gris colgada,
colgada a cuestas del horizonte,
horizonte de fondo de granizos helados,
helados en la ventana, incrustados
incrustados a un ruido fuerte,
fuerte con sonido urgente,
urgente se va derritiendo entre la lluvia,
lluvia que no deja de caer.

(Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.
Alejandra Pizarnik)

16 noviembre, 2012

Porque tú eres.

Porque tú eres,
luz en mi pensamiento,
al caer la noche oscura.
La calidez que más me abriga
de piel sobre mi piel,
en mis sabanas frías.
Mi locura controlada.
La tinta de mis venas
que fluye en los momentos
de más inspiración,
sobre el papel; escribiendo
a golpes de corazón.
Mi risa sin prisa.
Mi cielo más despejado,
que sale despistado,
entre el invierno,
de días grises repleto.
Mi ataque de alegría.

(De estufa, corazón, te tengo a ti. Joaquín Sabina)

13 noviembre, 2012

Más gotas de lluvia.

Pequeñas cosas sin importancia,
que hacen sentirse bien,
como estar cobijada bajo un cielo
totalmente gris,
ver y oír la lluvia,
resbalada sobre el cristal
y su ruido profundo,
de agua caer, apretada,
haciendo charcos en el suelo,
salpicando traviesos,
mojando inquietos.
Gotas de agua que dan vida,
arropada con el calor de la lana,
sobre mi piel, ya enfriada.
Y desde la ventana
donde todo es blanco grisáceo,
mirando se vuelve gris más oscuro,.
hasta convertirse en negro.
Bajo la oscuridad,
las luces lejanas alumbrando,
me hipnotizan,
con sus pequeños puntos apuntando,
al reflejo de la lluvia,
que sigue cayendo...

(Todo mi cuerpo en este otoño se siente crepúsculo de la lluvia.)(Tagami Kikusha)

10 noviembre, 2012

Si quieres.

Si quieres estar a mi lado,
descubreme en el crepúsculo del anochecer,
salpicada de luz de luna.
Recrearte en mi, de día,
debajo del sol, distorsionada.
Entre las tinieblas de mi alma,
en la claridad de mi sentimiento,
matizada entre oscuros y claros,
pintada de luces y sombras,
embriagada de risa y llanto,
entre lo natural y lo impuesto.
Más allá del azul del cielo
con los pies bien puestos en el suelo.
Si quieres estar a mi lado,
acercate a mí,
para que yo pueda ver tu corazón abierto,
y así el mio se cierre dentro.
 

03 noviembre, 2012

Tú, me haces feliz bajo el cielo gris.

Lluvia entre un cielo gris,
encapotado sobre blanco oscuro,
nubes de agua cargada,
que me trae tu recuerdo,
al salir disparada.
Gotas que resbalan en el cristal,
suave viento que las cambia de lugar,
moviéndolas sin cesar.
El sonido fuerte al juntarse,
caudalosamente,
en el fondo de un silencio apagado.
Me dejo mojar...
me quiere llevar...
Corre fría sobre mi cara encendida,
traspasa mi ropa,
sobre mi cuerpo fundida
y me mojo en tu recuerdo.
Los charcos al salpicar,
me devuelven a la realidad...
tu recuerdo me hace sonreír
entre la lluvia de un cielo gris.