28 enero, 2015

Recórreme.



Búscame, encuéntrame,
súbeme a tu agitado vuelo
levanta mis alas caídas,
paséame por encima del cielo,
contágiame con tu deseo 
regálame tu pasión desmedida, 
haz que cada momento
sea un atardecer nuevo, 
persígueme donde yo vaya,
tiéntame en mi sueño ligero
duérmete pegado a mi cuerpo.

(Tengo los ojos llenos de ganas de verte.)(...)

26 enero, 2015

Episodio aislado de rato olvidado.


Hoy los viejos recuerdos
se me despiertan mortíferos,
en mi mañana de rocío,
en mi invierno frío,
me ahogo en el momento,
pero, ese sol cálido
que poco a poco
calienta mi cuerpo,
me da fuerza, me da vida
me arranca la melancolía.

La tierra seca de la tristeza
no deja echar raíces,
las lágrimas fugaces
no riegan las flores secas
de mis malas experiencias vividas,
ingenua y confiada,
en mi ir y venir por la vida.


21 enero, 2015

Mientras tanto, en un invierno pasajero.


Y ese viento frío
que me trae un recuerdo confuso
contra un invierno perverso,
con escarcha diaria
y algún que otro
copo de nieve blanca
que baja del cielo intenso,
se queda en el suelo intacta,
enfriando el sentimiento
descomponiéndolo,
deshaciéndolo,
agua contaminada
que se desvanece como si nada.

16 enero, 2015

Eternamente, un día de lluvia.

Me pierdo detrás
del rayo de sol que pasa
leve, pero fulminante
contra nube plateada,
soy esa luz difusa
que pasa desorientada,
la lluvia que moja
a la razón, ahogándola
agua desbordada
que no consuela esa sensación
de ser yo, simplemente
a pesar de la confusión
...sigue lloviendo en mi cordura...
ahora, hoy, todavía, siempre.

12 enero, 2015

Hoy.



Se desborda la vida vacía
de pura nostalgia confundida
cada poro de cuerpo
penetrado de enferma melancolía
naufraga en la piel moribunda
de frío sudor consumido
que se evapora llenando
de lágrima ahogada
un lago siniestro de desconsuelo
acumulado día a día.

(Sé que tengo que olvidar este frío mes de enero, luego volveré a brillar de nuevo.Fito)

05 enero, 2015

Viento helado de invierno demacrado.

Te encontré sin buscarte,
entre los cálidos rayos de sol
de este invierno decadente,
te bebí como lluvia transparente,
luna llena de noche serena,
sangre ardiente recorriendo
mi cuerpo moribundo,
y me llenaste de puro consuelo, 
perfumada de exótica flor viviente
en mi campo de soledad permanente,
ráfaga de frío viento 
que pasó fugaz y muerto,
dentro de mi realidad demente
que al querer simplemente rozarlo,
me quemaba el rostro helado,
perdiéndolo en un suspiro
de vaho escarchado...
Te iré olvidado poco a poco
todos los días un ratito...