29 julio, 2012

Una noche...

Se desliza como sonámbula,
por la noche escurrida,
en línea recta directa
en las curvas abiertas,  
sin rumbo fijo,
sin movimiento seguro,
sin empuje continuo,
sin norte derecho,
con las farolas apagadas,
con la luz de la luna huidiza,
extraviada,
como viejo espíritu alterado,
inflamado,
como alma nocturna flotando,
distorsionada,
como locura transitoria frenética,
algo que  no tiene ni esencia
ni nombre,
que se queda parado
al son de lo que quiera moverlo...

(Apoyada a un árbol desnudo de raras hojas una noche estrellada...Shiki Masaoka)

19 julio, 2012

Déjame volar.

Mientras que las ventanas,
vibraban con el viento cálido ,
de ese país detrás del mar situado,
que levanta polvo en la lejanía, 
que trae arena a la orilla,
que sacude los recuerdos casi olvidados,
con el sol salpicando rayos,
derritiendo los momentos vividos,
en esa tarde de verano incandescente,
febril como mi mente,
con mi alma confundida,
con mi pereza añadida,
escribía con tinta mal gastada,
en frases emborronadas,
que parecía que decían algo,
o quizá,
no dijesen nada.
Y el ventilador seguía girando...
moviendo el espacio
entre la tarde que se iba,
y la noche que aparecía,

mezclando mi locura,
mis ganas de salir huyendo,
con mis alas rotas del intento.

(Déjame volar, aunque tropiece con el cielo, hay noches estrelladas y días que se estrellan contra el suelo.  Rosana)

14 julio, 2012

Luna Lunera.

Luna de verano,
pedazo de estrella,
reluces de noche
entre la oscuridad patente.
-Me miras-
-Te miro-
Me guiñas el ojo,
suavemente envuelta
en tu halo de magia nostálgica,
iluminada por tu sonrisa plateada
y tu dulce risa furtiva,
sola en la lejanía,
tan apartada
y siempre a la vista.
Alguna noche...
echarás tu escalera escondida,
a montones de metros sobre el cielo,
subiré a hacerte compañía
y cantaremos serenatas juntas
para aliviar tu soledad y la mía.

(Lago helado de luna derrama su luz lejana. Hashimoto Takako)

10 julio, 2012

Mil veces.

Le dijeron no dejes de reír
y por una simple risa,
mil veces sus lágrimas dejó fluir.
No hubo sonrisa,
no salio el sol,
seguía lloviendo en su corazón,
en ese absurdo rincón,
seguía lloviendo...
Le dijeron no dejes de ser feliz
y por un triste desconsuelo
mil veces se sintió infeliz,
y el sol seguía sin salir
no asomaba detrás del nubarrón,
no secó sus penas,
no hubo calor pero dejó dolor.
Mil veces las gotas claras
se mezclaron en sus lágrimas saladas.
Le dijeron no te salgas del camino trazado
y mil veces se perdió
por los callejones atravesados,
paseando en círculos rectos,
mil veces, idiota...

03 julio, 2012

Se fue (con viento fresco)

El, que se marchó
suavemente despacio
en un silencio alargado,
ella, que se fue detrás
con los ojos vendados,
ciega y tonta,
que borró las huellas de su destino,
que pisó los charcos del camino,
sin importarle,
si le salpicaba alguno,
que cambió el ritmo,
 de su paso seguro,
sin medir su sentido absurdo,
rápido y fugaz,
como la estrella,
que no se ve nunca pasar
en la noche despejada.
El, que se escurrió,
entre el hueco
de una puerta entornada,
sin medias palabras, sin despedidas
que puedan quedar colgadas
y el recuerdo pueda sisearlas,
en el aire cálido
de estas noches calurosas,
despiertas de sueños,
en un verano intenso...

( Las personas son como la luna, siempre tienen un lado oscuro que no enseñan a nadie.Mark Twain)