14 mayo, 2011

El tren del olvido.

El último pasajero de mi tren,
sacó su billete, confundido,
sé quedó atrapado en aquella estación,
perdido.
Pasaporte hacia ninguna parte
extraviado en ningún lugar.
A duras penas,
conseguió entrar en su compartimiento
y se sentó allí, consumido.
El intenso calor filtrándose,
por los sucios cristales
de cortinas raídas por el sol,
dándole de lleno en el helado corazón.
Parado el viejo vagón, averiado
se quedo allí, esperando, cobarde
que un silbido dijese su último adiós...

-Good bye for all the time-

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