Que mal dirigido estaba el mundo... Ella que era entre campo abierto amapola loca, que a gritos cantaba sola, a un sol que la iluminara, a una nueva primavera que le diera vida, a un mayo de agua fina, a una luna menguando. Y él, viento agitado en un abril embriagado, aireándolo a cada paso, como suave brisa que se antoja, tierna, como leve caricia que eriza la piel, mimosa, y lleno de flores, regalando sin esperar nada a cambio. Que mal dirigido estaba el mundo...
(La luz que aportas al mundo,depende de aquellas personas que iluminan tu camino.)(...)
Me miras a los labios cuando hablo, mi risa te contagia, se te ilumina la mirada, sientes acelerado tu corazón el mío al mismo son. Me miras a los ojos cuando callo, mi silencio te anima a decirlo todo sin palabras que suben y bajan, en toda clase de sensaciones, alterando emociones, millones... como una noria alocada, sin freno, moviéndose agitada, arrasando con dos cuerpos para convertirlos en uno solo.
(Tiene usted un extraño beso, haciendo pausa entre su cuello y mi sonrisa.) (Acción poética)
Y el tiempo pasa lento, y pasa también corriendo, salpicando cariño, añadiendo alegría, acumulando deseo, risas y letras, disparando, dictadas en blanco y negro, sobre una burbuja de frenético rojo, y de fondo, un cielo estrellado, reluciendo, bajo el influjo de muchos ratos intensos, ...30 días debajo de tu piel pensando en todo lo que se podría hacer... (Te espero en el sueño de siempre... no llegues tarde.)(...)
Y aunque no te pueda ver, siento tu presencia a cada momento, ojos casi verdes, observándome, labios agitándose, mariposas en el corazón, constantemente y millones de sensaciones más por descubrir. Y aunque es poco lo que escribo al recordar todo esto, sé que dentro de mí, todavía hay mucho por decir...
Nuestra primavera particular a punto de estallar.
Capitulo primero.
(Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla... me gusta la gente que nunca deja de ser aniñada. Mario Benedetti)
Digamos que quiera tenerte llenando el vacío que dejaste, en el mismo sitio sentada acomodando la espera, acortando las horas muertas, reconstruyendo recuerdos, que se rompían de tanto moverlos. Digamos que quiera verte a su lado urgentemente, saboreando besos extraños en lugares desconocidos, con olor a olvido, esperando que algún día, te vuelvas a acordar de ella, todavía...
(No permitas que tus heridas te transformen en alguien que no eres.)(Paulo Coehlo)
Una chispa en una vida, un objeto cualquiera para sanar una herida, un vicio, un desahogo, una dulce costumbre, una flor marchitándose. Niña buena que esperaba un veneno en forma de regalo, un pañuelo usado y después pisoteado, ...Y el viento susurraba: ya no hace falta en tu vida... Terminó el último capitulo cerrando el libro y arrojándolo, al sendero cerrado de los leves recuerdos... por el cielo del olvido.
(Las nubes con el viento siempre están cambiando, quizá solo podemos querer de vez en cuando.)(Fito)