lo que al corazón llega,
atrapado y encerrado,
dentro de ese pequeño hueco,
aprisionado,
y la vida va rodando,
y todo lo demás vuela,
por el viento, sin parar,
que lo traslada
hacía algún lugar
sin destino,
donde se va deshaciendo,
con el tiempo,
dejando ese pequeño hueco,
para llenarlo,
otra vez, de nuevo.