Y eras tú,
aunque no te viese
y pasabas
por mi lado,
y yo
toda ausente,
me rozabas
sin saberlo
y no me llegaba
tu caricia
al cuerpo.
Y era yo,
la misma de siempre
solo que ahora
ya vivía
libremente.
P.D. Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus ojos.
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