Te fuiste,
y mi vida quedo bloqueada,
montones de preguntas ocultadas,
risas distorsionadas,
sonrisas camufladas.
Me dejaste,
y mis manos quedaron cerradas,
lagrimas congeladas,
palabras en la garganta atragantadas.
Ya no volviste,
y el silencio
se vistió de mudo oscuro negro.
La vida dejo de actuar,
el tiempo dejo de avanzar,
pero yo; debia continuar.
Una indiferente despedida para ti,
en este otoño
con sabor a vino viejo,
en unos labios apretados,
besos sin corazón.
Saludos a la distancia entre los dos.
Abrazos sin emoción.
Adiós...confuso...nulo...vacío.
(El amor...esa estrella de una sombra infiníta, aunque muera cien veces...cien veces resucita.
José Angel buesa)
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