Te envío mi voz suave,
soplada por el viento
a través del espacio abierto
para que te choque en tus labios
y te deslice un beso.
Te mando mis manos cálidas,
lanzadas al cielo inmenso
para que te caigan encima,
dispuestas a hacerte cosquillas.
Un susurro intenso
en el eco mezclado.
El rayo de sol de mi sonrisa,
la luz de mi mirada.
Mensajes secretos
crucigramas en el cielo,
el sol ocultándose
pintando el crepúsculo
con sus tonos anaranjados,
para colorear tus días oscuros.
La paz de mis horas tranquilas
en todos mis escritos,
con mi corazón palpitando,
dibujado en un rojo profundo.
(Solo se ama lo que no se posee totalmente. Marcel Proust)
No hay comentarios:
Publicar un comentario