
ni tampoco acordarme tanto,
pero el viento soplando,
me traía tu cálido recuerdo,
podría expulsarlo todo,
pero prefería dejarlo sellado...
Contigo, estuve llena
de una boca con sus besos,
dulces y más y más apasionados,
montones de sensaciones,
entrando por mi ventana abierta,
que iba el viento cerrando...
Y no quería que me oyera,
dentro de mi silencio,
en una alcoba fría
pero volvía el fresco,
con sus recuerdos puestos...
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