Y sigo todavía así, llena de esta extraña sensación de escalofríos de noche y de día, de piel erizada
sobre manta liada, de hielo en los pies, de mente nublada en gris trastornada, de cuerpo nevado hondo y quebrado, lluvia salpicada sobre la ventana cerrada. Como si este invierno se fuese instalado en mí, para siempre, como si fuese mi estación.
(No somos nada, pero entre nosotros esta pasando de todo.)(...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario