y en esa caricia
transpires el calor,
que sacuda
todas las partes sensibles
de tu cuerpo,
que el corazón te baile
con su latido
más frenético,
que en su palabras
encuentres cobijo,
en su ausencia,
paciencia.
Que nunca falte en tu vida,
la ilusión que genera,
la llegada de un nuevo amor.
(Los corazones rotos se curan, los corazones protegidos acaban convirtiéndose en piedra.
Penelope Stokes)
No hay comentarios:
Publicar un comentario