Sin motivo.
En algún sitio
aunque parezca lejano,
en la distancia
de ese lugar cercano,
dentro de un jardín cerrado,
lleno de flores abierto,
lleno de aroma,
lleno de sentimiento,
aunque este nublado,
o quizás soleado,
y hasta llovizneando,
suelta tu pena,
vive mojada de lluvia,
llora motivada,
confusa, ridícula,
no pares de derramar tu lágrima,
que no se ahogue tu corazón,
que sepa nadar en la razón
que entienda de emoción,
que se seque con pasión.
Y el jabalí le alcanzó y le abrió en canal,
ResponderEliminardesnudando al mundo sus entrañas,
aunque el gritaba y pedía: por favor, el corazón...
Arráncame el corazón.