Los amigos se evaporan,
como el humo
del último cigarrillo,
pero antes te ha dañado.
El amor te sigue matando,
sin pedirte permiso
el corazón se abre y se cierra,
con un portazo violento.
Los recuerdos se quedan atrapados
entre cada suspiro, expulsado,
soplas desengañada,
mirando al cielo, resignada.
Las promesas se oxidan,
como cadenas maltrechas
que el tiempo
acaba erosionando,
¿Y el tiempo sana?
el tiempo se esfuma,
se pasa sin ninguna medicina,
dejando su rastro
sin apenas haberlo limpiado,
heridas cicatrizadas,
lágrimas secadas,
sonrisas pausadas.
Pero la vida sigue pasando...
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