Querido Valentín,
no quiero molestarte
demasiado,
pero deberías saber
que cuando mandas
a tus ángeles,
con sus flechas,
en ese día señalado,
no todas aciertan,
que el amor
es el día a día,
cada segundo,
cada hora,
cada momento,
siempre,
porque cuando
no se riega
a diario,
el tiempo lo seca
lo convierte en polvo,
y el primer viento
que pasa,
se lo lleva,
por eso,
nunca llega
el momento adecuado
para celebrarlo
con el calendario.
(Para volar, yo leo, para aterrizar, escribo.)(...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario