Planta silvestre que crece salvaje y rebelde,
en los bordes del camino, en los asfaltos,
en trozos de tierra muerta,
entre paredes viejas, dónde nadie la espera.
Bañada sólo de tormenta,
madura alta y esbelta,
alimentada de los soles del verano,
de grandes hojas verdes y velludas,
al tacto ásperas, pero bellas,
dura e imponente,
de inmensas flores, exóticas
rosa muy intenso, alguna blanca, otra roja,
piropeada por el aire.
Duerme en la noche calurosa,
despierta alegre y suelta,
en la madrugada fresca.
Nació en una primavera,
crece y se pavonea en el verano,
se entierra en otoño y nunca conoció un invierno.
Malvaloca.
Bañada de tormenta...
ResponderEliminarConocer una planta con su flor a través de una poesía nunca me había ocurrido, supongo que es como conocer el agua a traves del sonido de un piano...o ver el sol por primera vez a través de los de una guitarra...
Una poesía preciosa...
Pétalos rojos sobre una húmeda rama negra...eso es, sí
Gracias
Duerme en la noche calurosa,
ResponderEliminardespierta alegre y suelta,
en la madrugada fresca.
Nació en una primavera,
crece y se pavonea en el verano,
se entierra en otoño y nunca conoció un invierno.
Malvaloca
Bonita poesía, que por un original despiste, estuve a punto de perder y renunciar a mis sueños para agarrarme a la pingüe seguridad de lo real