Le dijeron no dejes de reír
y por una simple risa,
mil veces sus lágrimas dejó fluir.
No hubo sonrisa,
no salio el sol,
seguía lloviendo en su corazón,
en ese absurdo rincón,
seguía lloviendo...
Le dijeron no dejes de ser feliz
y por un triste desconsuelo
mil veces se sintió infeliz,
y el sol seguía sin salir
no asomaba detrás del nubarrón,
no secó sus penas,
no hubo calor pero dejó dolor.
Mil veces las gotas claras
se mezclaron en sus lágrimas saladas.
Le dijeron no te salgas del camino trazado
y mil veces se perdió
por los callejones atravesados,
paseando en círculos rectos,
mil veces, idiota...
Y no dejamos de desencajarnos en el camino, de pisar nieve descalzos hasta el dolor, sin querer cubrirnos, sin querer hacer salir este sol, me agradó, saludos poéticos n.n
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