Y me acuerdo de ti,
y se me abre la sonrisa, dulcemente,
estira mis labios
y se amplia, suavemente,
dibujando una boca ardiente.
Y mis ojos se sumergen
en un negro profundo,
dentro de un brillo extraño,
como lucero errante
en la noche de los deseos ambulantes.
Y me acuerdo de ti,
y mis dedos se deslizan
entre un lápiz escribiendo,
más deprisa,
me pierde el pensamiento,
la imaginación me desborda,
las ganas se forman.
Y una guitarra acaricia una melodía,
y me acuerdo de ti,
suena en la lejanía.
*Jorge drexler.
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