Contigo; conmigo,
no quiero París en primavera,
ni ningún recorrido
por la Francia encantada,
del país vecino,
el sueño de mis sueños furtivos.
Contigo; conmigo,
quiero quedarme en cualquier sitio,
entre una simple ventana,
ensuciada con dos bocas
de besos apasionados,
con huellas de manos entrelazadas,
un viaje sin retorno ni ida,
una maleta sin fondo,
ropa en el suelo tirada,
con noches estrelladas
entre sabanas arrugadas
y mañanas adormiladas
con sonrisas descaradas.
Contigo; conmigo,
en un viaje enloquecido...
(Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas. Pablo Neruda)
No hay comentarios:
Publicar un comentario