Loco deseo que se desvanece
habitado dentro de mi cuerpo,
luz de llama ardiente
que se apaga para siempre.
Y pasó lento el tiempo.
dejando polvo de cenizas
humo que el viento se llevó lejos
por el horizonte olvidado
con los sentimientos confundidos,
lágrimas corrían saturadas
y se mezclaron con la lluvia
que ferozmente caía.
(El tiempo sólo sana lo que no importa ya.
Bunbury.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario