Me asomé a ver... pero no estabas tú...
Dejé la puerta entreabierta,
con una luna llena
en el cielo encendida,
para iluminar ese camino,
para alentar al destino,
dejé trocitos de mi alma serena,
corazón solitario,
corazón generoso,
mis sentimientos alumbrados,
mi debilidad traicionera,
cuantas emociones dejadas
de una sola manera,
cuantas palabras escritas
diciendo solo una frase incorrecta.
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