También.
También puedes verme,
cuando me despinto
por los atardeceres lentos,
entre los últimos suspiros
de tenue sol,
mezclada en los tonos
de naranjas y rojos,
en el aire bailando
en el cielo agitando,
cuando se va volviendo
cada vez más oscuro,
en su cuadro esplendido
de centelleante fuego,
también puedes verme...
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