delicadamente,
dejada de caer,
como rocío de la mañana
después de una noche fresca,
como lluvia fina
después de una tormenta.

tenue se despierta.
Con suspiros entrecortados
y besos lanzados,
que se van volando
hacia unos labios abiertos.
Caricia pasando lenta,
que roza suave la piel sedienta.
Susurro del mar lejano,
que sopla en el oido despierto.
Dulce sensación con alas puestas,
que se eleva sin dar cuenta.
Escrito con el corazón,
en su palpitar inquieto,
latiendo al compás,
de un baile lleno de sueños.
(Si la pasión y la locura no pasara alguna vez por las almas...¿Qué valdría la vida?
Jacinto Benavente)