se va, robando las horas,
el reloj se detiene en el tiempo,

la noche más negra,
los días buscando al sol,
a través del cristal,
sentada en el rincón favorito,
donde se hacen los escritos impolutos,
los lapices más gastados,
más hojas flotando en el viento,
las puertas cerradas,
los pies abrigados
y al fondo del horizonte,
las nubes blancas tapando la montaña,
moviéndose al mismo compás
que gira el baile de la imaginación,
cantando bajito al oído,
no te canses nunca de bailar,corazón.