Y llegó ese día,
el de las miradas desviadas,
las palabras mutiladas,
los gestos bruscos,
los ojos en blanco,
las idas y venidas
al mismo sitio embarrado,
los pies ensuciados,
partidas sin despedidas,
regresos sin saludos,
los corazones gastados
siempre mojados,
siempre desilusionados,
y llegó ese día,
en el que todo quedó
ahogado bajo la lluvia.
(Que vacías se quedan las palabras cuando ya no existen sentimientos.)(...)
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