12 mayo, 2012

Un momento, que duró demasiado.

Una parte de una mañana,
que se quedó colgada
en el hueco de una ventana cerrada.
El humo de un cigarrillo,
que dejó surcos grises,
envenenando el momento,
contaminando el blanco del techo.
Unas palabras a medias ,
dichas en voz baja,
que no entraron en su sitio
de uno dientes blancos
de labios abiertos.
Un juego solitario y aburrido,
sin sentido,
que perdió sin haberlo ni jugado.
La lluvia amenazando 
en un cielo a ratos,
intenso, negro y cargado,
que no dejó escapar ni una gota,
para suavizar aquel momento.
Un reloj que corría contra el tiempo,
unos momentos lanzados 
al cielo cerrado.
Una locura que se fue
como había llegado,
sola al lado de su sombra,
su única compañía

(Cada día sabemos más y entendemos menos. Albert Einstein.)

1 comentario:

  1. De acuerdo con la frase conclusoria, me agradó mucho, felicidades Malvaloca por este bello aunque triste poema.
    Abrazos y letras (:
    TPR

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